Ciudad De Oro.

 

Un país muy lejano existía una ciudad llamada “Ciudad De Oro” en la cual Vivían los hermanos Rizo; ellos eran huérfanos, puesto que sus padre habían fallecido en un derrumbe el cual ellos mismos habían provocado.

 

Un día los padre se fueron de caza, y por ir detrás de un jabalí encontraron una cueva que era hermosa, llena de fascinantes rocas verdes y grietas doradas, la madre de los chicos se llenó de ambición, al ver todas esas cosas que eran nuevas para ellos y quiso poseer todo lo que en aquella cueva existía.

 

Ellos al ver lo que ocurría inmediatamente fueron a buscar herramientas para sacar todo de allí, llegando al lugar nuevamente se encontraron con Mark, un viejo chaman del pueblo que les advirtió sobre el gran misterio que habitaba en esa cueva, ellos no hicieron caso a los consejos que les dijo el chamán y continuaron con sus planes de explotar todo lo que encontraran en la cueva.

 

Al llegar a la cueva los señores sintieron una energía diferente, algo de tensión y un ambiente pesado, aun así entraron y comenzaron con la excavación, y para su sorpresa encontraron mucho oro, algo que deslumbraba sus ojos, todo iba bien hasta que escucharon un ruido muy extraño, al fondo de la cueva. Los señores se asustaron y cuando miraron, vieron que una luz incandescente se acercaba con una vos llena de furia que les decía: ¡quien quiera que haya entrado aquí, no saben en lo que se metieron! Esta es mi mina y ustedes son unos intrusos. ¡Morirán!.

 

Al principio todo fue felicidad pue se estaba convirtiendo en ricos con lo que sacaban. Lamentablemente su ambición crecía cada vez más y solo querían explotar más de la cueva.

 

Una mañana del mes de abril la señora y el señor Rizo se prepararon como de costumbre para ir a la cueva, pero ese día no era cualquiera, era el cumpleaños de su hijo mayor Sam, y los padres querían hacerle algo especia; por ello habían ido a la cueva a retirar la piedra mas grande y preciosa que hubiese.

 

En ese momento la bruja desprendió las rocas de la mina, cayendo encima de los señores Rizo provocándoles la muerte. Y así fue como sus hijos quedaron huérfanos y nunca supieron la verdadera historia de la muerte de sus padres.